Orígenes del Instituto Belgraniano del Chaco

El año 1979 es el centro de un período de la Historia Argentina caracterizado por la supresión de garantías constitucionales y derechos cívicos, violencia e inseguridad. El gobierno militar que tomó el poder en marzo de 1976 para conducir el autodenominado “Proceso de Reorganización Nacional” con el objetivo proclamado de poner fin al desorden administrativo, los crímenes de la guerrilla subversiva y la corrupción generalizada, superó en exceso los males que pretendió corregir y sus integrantes terminaron juzgados y condenados por delitos de lesa humanidad, después de la caída del régimen, en 1983.

En épocas como la descripta, cuando faltan líderes creíbles y ejemplos para la formación de la juventud, es bueno mirar hacia los orígenes históricos en busca del reencuentro con los objetivos superiores de la nacionalidad; y es allí, en las primeras páginas de nuestra historia, donde aparece en toda su grandeza el prócer que para echar las bases de una gran nación no dudó en encarar cuanta empresa o misión fueran necesarias y en cada una de ellas dejó el sello de su honestidad y patriotismo como un mensaje para los tiempos futuros.

En esas circunstancias, la Dra. María Luisa Lucas y el Prof. Carlos Paniagua, Director de la Escuela de Educación Técnica N° 1 “Gral. Manuel Belgrano”, convocaron a un grupo de amigos para una reunión que sé llevó a cabo el 26 de junio de 1979, a las 20,30, en el despacho del Director, para considerar la posibilidad de crear un Instituto Belgraniano.

Con todos los presentes en esa reunión, Dra. María Luisa Lucas, Prof. Carlos Héctor Paniagua, Sr. Roberto Escalada, Dr. Roberto Quirós y profesores Hugo Acevedo y Antonio Mahave, se constituyó una Comisión Pro Instituto Belgraniano. Fue una comisión de pares ya que no se asignaron cargos, encomendándose la representación oficial, a los efectos de realizar las gestiones que fueran necesarias, a la Dra. Lucas y al profesor Paniagua, conjuntamente. De la diligencia, seriedad e interés puestos por esta Comisión y particularmente por cada uno de sus miembros, para la concreción de los objetivos, dan cuenta las actas registradas con toda fidelidad desde la primera reunión, que junto con las correspondientes a las sesiones de los consejos directivos posteriores, constituyen la principal fuente documental utilizada en este trabajo. Desde el principio las reuniones se realizaron semanalmente y en todas ellas se habló de Belgrano, aumentando el entusiasmo al descubrir en cada oportunidad nuevos aspectos dignos de destacar, de la personalidad del prócer y de su vida, consagrada al servicio de los intereses supremos de la Patria.

En la segunda reunión, la Comisión resolvió la incorporación de dos nuevos miembros: el doctor Pedro Vidal, vinculado a Gendarmería Nacional y don Carlos Primo López Piacentini. Este último era un estudioso de la Historia del Chaco; autodidacta, como a él le gustaba señalar, fue designado Doctor Honoris Causa de la Universidad Nacional del Nordeste, después de su muerte, por sus aportes al conocimiento de la historia regional y provincial. En esa misma reunión, después de haber recibido asesoramiento del Instituto Belgraniano Central, con sede en el Convento de Santo Domingo de la Ciudad de Buenos Aires, se decidió funcionar como Instituto Belgraniano del Chaco.

Sin embargo, la fecha de creación del Instituto es el 26 de junio de 1979, como consta en el Estatuto que fuera aprobado por unanimidad en el mes de octubre del mismo año, cuyo artículo primero dice textualmente: “Bajo la denominación de Instituto Belgraniano del Chaco queda constituida a partir del día veintiséis de junio del año mil novecientos setenta y nueve, una asociación civil que tendrá su domicilio legal en la ciudad de Resistencia”.

La decisión de funcionar como Instituto Belgraniano del Chaco originaba otras obligaciones. Era necesario disponer de un estatuto aprobado para convocar a una Asamblea, a efectos de designar a los miembros que integrarían el primer Consejo Directivo. También se hacía imprescindible aumentar el número de miembros y contar con una organización administrativa. Carlos López Piacentini creó, sobre una idea de Roberto Escalada, el logotipo del Instituto Belgraniano del Chaco, consistente en un mapa político de la Provincia, con el busto de Belgrano en su centro. Este logotipo es el que se usa desde entonces en toda la documentación oficial del Instituto. Cabe agregar que el Dr. Quirós se ofreció para gestionar personalmente la donación de la papelería que fuera necesaria para el funcionamiento.

El Instituto Belgraniano Central brindó siempre y muy especialmente en este período organizativo, su apoyo y asesoramiento para todas las gestiones y, en el marco de esas tratativas, nació una relación de amistad entre el Dr. Aníbal Jorge Luzuriaga, presidente del Instituto Belgraniano Central, actualmente del Instituto Nacional Belgraniano, y los miembros de la Comisión local. La entidad Central regaló en los primeros tiempos una partida de libros, donación que se repitió en varias oportunidades. Además envió una copia del estatuto del Instituto Belgraniano de la Provincia de Neuquén. Con este antecedente se encomendó a una comisión integrada por la Dra. María Luisa Lucas, el Dr. Quirós y el profesor Hugo Acevedo, la redacción de un estatuto que contemplara los objetivos propios, usando como material de apoyo la documentación recibida y considerando las sugerencias aportadas por la Dirección de las Personas Jurídicas de la Provincia del Chaco, a efectos de facilitar los trámites posteriores para conseguirla personería jurídica. Durante el mes de setiembre se incorporó como miembro al Reverendo Padre Ricardo Zalazar, distinguido y muy apreciado docente cuya personalidad ponía un atractivo especial a sus clases de filosofía en las que fueron alumnos algunos miembros del Instituto; lamentablemente por motivos de salud nunca pudo participar de las reuniones.

Se produjo también en este mes de septiembre, el fallecimiento del Dr. Carlos Raúl Quirós, sentido tanto por el aprecio que sus condiciones humanas habían creado entre los demás miembros, como por la pérdida de su permanente y entusiasta colaboración para el Instituto. El 29 de octubre la Comisión aprobó el proyecto de estatuto redactado por la comisión especial, después de discutirlo en general y en particular. Con este documento disponible, fijó el 12 de noviembre como fecha para la Asamblea que debía ratificarlo y elegir al primer Consejo Directivo. Según consta en acta del 5 de noviembre, en esa fecha se aprobó la incorporación, como miembros del Instituto, del Ministro de Educación de la Provincia, Dr. Ernesto Joaquín Maeder, destacado docente e investigador de la Universidad Nacional del Nordeste; y de la profesora en Historia Elsa Margarita Irigoyen, secretaria de la Comisión Oficial de Fiestas Patrias, como consecuencia de haber aceptado, ambos con agrado, las invitaciones que en nombre de la Comisión se les formularan personalmente. La Asamblea convocada para el 12 de noviembre sufrió la postergación de una semana por falta de quórum, debida a las ausencias justificadas de algunos miembros y se realizó el 19 de noviembre. Esta Asamblea eligió por unanimidad para un período de dos años, hasta el 31 de agosto de 1981, al primer Consejo Directivo del Instituto Belgraniano del Chaco, que quedó así integrado: Presidenta: Dra. María Luisa Lucas Vicepresidente: Prof. Hugo Acevedo Secretario: Prof. Carlos Héctor Paniagua Pro secretaria: Prof. Elsa Margarita Irigoyen Tesorero: Prof. Antonio Badicán Mahave Pro tesorero: Sr. Roberto Escalada Vocal 1°: Dr. Ernesto Joaquín Maeder Vocal 2°: Sr. Carlos Primo López Piacentini Vocal 1° Suplente: Dr. Pedro Vidal Vocal 2° Suplente: R.P. Ricardo Zalazar Concluida la elección de los miembros del Consejo Directivo, continuó sesionando la Asamblea para tratar algunas cuestiones meramente administrativas, como la de fijar por primera vez el valor de la cuota societaria, que se acordó en diez pesos anuales y fue abonada en ese mismo acto por todos los presentes. También se decidió poner en marcha una idea expresada por el Prof. Hugo Acevedo consistente en organizar una serie de charlas sobre distintos aspectos de la vida de Belgrano, con carácter interno, en el seno del Consejo Directivo. Aprobada por unanimidad esta propuesta se anotó en primer lugar el Dr. Pedro Vidal para desarrollar el tema “Aspectos generales de la vida de Belgrano”, a continuación la Dra. Lucas ofreció disertar sobre “Belgrano, abogado” y el Prof. Carlos Paniagua con el tema “Cartas de Belgrano”.

Este sería el inicio de una costumbre que se mantuvo por mucho tiempo en el Consejo Directivo, consistente en iniciar las reuniones con una charla o un comentario sobre algún aspecto de la personalidad de Belgrano. Estas referencias a la vida del Prócer motivaron siempre espontáneos y entusiastas cambios de ideas, enriqueciendo las reuniones del Consejo. La primera disertación fue la del Dr. Vidal, el 18 de diciembre, en una reunión especial del Consejo Directivo. Este acto puso fin a las actividades del año.